Un Gesto de Amor y Esperanza en la Cárcel de Buenaventura.

Hoy, Monseñor Rubén Darío Jaramillo, Obispo de Buenaventura, llevó a cabo un conmovedor acto de amor y servicio en la Cárcel de Buenaventura. En un gesto profundo de humildad y reconciliación, el Obispo realizó el Lavatorio de los Pies, siguiendo el ejemplo de Jesús durante la Última Cena.

Este acto significativo no solo representa el llamado a servir a los demás, sino que también ofrece un mensaje poderoso de esperanza y dignidad a aquellos que se encuentran privados de libertad. La ceremonia estuvo marcada por momentos de oración, reflexión y un sentido renovado de comunidad, recordando a todos los presentes que cada ser humano merece amor y compasión.

Monseñor Jaramillo, al lavar los pies a los reclusos, encarnó el mandamiento de Cristo: «Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros» (Jn 13, 34). Este acto no solo fue un símbolo de servicio, sino una invitación a todos a vivir la fe con autenticidad y generosidad.

Agradecemos a todos los que hicieron posible esta jornada significativa, donde la luz del amor cristiano brilló en un lugar que necesita esperanza y solidaridad.